jueves, 27 de diciembre de 2012

PANILLO, UN CENTRO BUDISTA EN PLENO PIRINEO


A algunos les asombra descubrir que la localidad de Panillo (Paniello) alberga en sus inmediaciones un bonito centro budista en el que se incluye un templo, una "estupa" y otros elementos típicos de esta creencia religiosa. Y tal vez no les debería sorprender tanto, ya que el entorno de nuestras montañas creo que ofrece un auténtico paradigma de la paz y condiciones necesarias para la meditación serena y seria de estos monjes, de la misma forma que también lo fue y es para otras confesiones y monasterios religiosos ligados a nuestra historia.

Panillo (Paniello)

Comencemos por Panillo (Paniello). Se trata de una pequeña localidad de la Comarca de la Ribagorza, realmente bonita, con numerosos ejemplos de arquitectura tradicional aragonesa de montaña, entre los que destacan algunas de sus casas, así como su iglesia dedicada a Santa Engracia. Las calles de Panillo son punto de encuentro de multitud de costumbres ligadas al urbanismo y a la arquitectura, cómplices de la dura vida de antaño en la montaña: balcones a la solana, pequeños huecos a la umbría, esquinas achatadas, portales recios, dinteles y marcos protegidos por la cruz frente a los malos espíritus y las brujas...Y un estupendo ejemplo de maquinaria de molino, a la cual dedicaré un post más adelante.

Entrada al complejo

El centro budista de Panillo pertenece a una comunidad religiosa concreta: Dag Shang Kagyu vinculada a los linajes Dagpo y Shangpa Kagyü del budismo Vajrayana. Se estableció en Panillo a mediados de los años ochenta. Su visita es obligada si pasáis por estos lugares, ya que resulta realmente bello e interesante. Si además vais con la compañía adecuada, puede resultar una jornada perfecta. Nosotros tuvimos la oportunidad de comprobarlo in situ, y gozamos de la hospitalidad de su comunidad que no sólo nos recibió muy bien, sino que también nos permitió asistir a una de sus ceremonias.

Templo

El conjunto budista de Panillo está compuesto esencialmente por un templo, una "estupa" y y una serie de elementos arquitectónicos religiosos que llaman la atención sobremanera. El templo exteriormente es llamativo, pero sobrio si lo comparamos con la riqueza ornamental interior. Sobre una planta cuadrada, las puertas del mismo se abren a una gran sala donde podemos observar lo que vendría a ser un altar y un retablo con numerosas figuras y fotografías de sus divinidades y lamas. El centro del salón se encuentra destinado a los fieles, quienes asisten a las ceremonias sentados en la típica posición oriental de flor de loto. Dirige la ceremonia un monje con su característica vestimenta de color naranja, auxiliado por otras dos personas que marcan ritmos y momentos a través del sonido de tambores (parecidos a un gong) y de dos caracolas (a modo de instrumentos de viento). La decoración es muy rica.


La "estupa" (imagen de la izquierda) llama mucho más la atención. Se trata de un edificio muy característico, con formas muy concretas (base cuadrangular, bóveda, etc) en el que nada está dejado al azar: ubicación, orientación concreta, decoración muy visual, exterior... Sería parecido (salvando las distancias) a la funcionalidad de una capilla. Puede que sea el rasgo exterior más característico del complejo budista. Dentro se puede meditar y orar. Fuera también, y se encuentra rodeado de "ruedas de plegarias", o piezas cilíndricas de metal que se hacen girar sobre su propio eje, y cuya finalidad es multiplicar la petición que se realiza a la divinidad.. Atrae a las fuerzas bienhechoras.


En el caso de Panillo, se encuentra coronando una escalinata en la decoración se hace especialmente sensible y simbólica a través de esculturas, pinturas, textos, etc.

En el interior, la decoración pictórica nos deslumbra con numerosas representaciones de divinidades y miembros importantes de esta creencia, así como por el colorido que enmarca una figura divina y un pequeño altar.

Rueda de plegarias


Altar del interior de la estupa


Junto a la estupa existe otra pequeña capilla, con figura sobre piedra de la divinidad protagonista de esta comunidad religiosa en la que se pueden hacer pequeñas ofrendas a través de velas.

En definitiva, un conjunto budista en toda regla en medio del territorio de Pyrene. Un ejemplo de la tolerancia y la conjunción pacífica de personas, confesiones y creencias diferentes. Todo un símbolo, no sólo budista, sino de convivencia.

El entorno, como todas nuestras montañas, impresionante. Posibilidades de retiros en este complejo para aquellos interesados en esta filosofía. En el cercano Panillo, estupenda atención en el bar/tienda multiservicio. Una oportunidad excepcional de aprender más sobre la diversidad y el respeto que impera en estas tierras. Si además os acompaña el tiempo, tenéis asegurado el éxito de una visita que no olvidaréis.


Exterior de la estupa



1 comentario:

  1. Hola Sergio!!

    Es un lugar magnifico... lleno de tranquilidad y paz... yo me hubiera quedado allí, en el templo... ^^
    Siempre es un placer leer tu blog, lleno de escritos interesantes.

    “Aquel que ha sido negligente y se torna cuidadoso, ilumina la Tierra como la Luna que emerge entre las nubes” - BUDA

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